Trumps se enfoca en Panamá; Tarifas eléctricas se mantienen sin cambios para 2025; Nochebuena dejó más de 100 personas aprehendidas; Alcaldía de Panamá crea zonas y horarios especiales para la economía nocturna.

Deciembre 27, 2024. Antes que nada, Feliz Navidad y Feliz Hanukkah – espero que todos hayan tenido celebraciones maravillosas hasta ahora y estén esperando con ansias el Año Nuevo, independientemente de lo que Trump quiera hacer con Panamá. Pero, ¡qué locos los últimos días! El presidente electo Donald Trump se ha pasado de la raya al expresar recientemente su deseo de que Estados Unidos recupere el control sobre el Canal de Panamá. Criticó las tasas que cobra Panamá por el tránsito por el canal, calificándolas de «ridículas» e injustas para la economía estadounidense. Trump declaró que si estas prácticas continuaban, Estados Unidos exigiría la devolución del canal. ¿¡Quéeeeeeé!? En respuesta, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, rechazó firmemente las demandas de Trump, haciendo hincapié en la soberanía de Panamá sobre el canal. Mulino afirmó que las tarifas del canal se determinan en función de las condiciones del mercado y los costes operativos, y no de forma arbitraria. También aseguró que el canal permanece bajo control panameño, desestimando las preocupaciones sobre una posible influencia extranjera. Estas preocupaciones se deben principalmente al interés cada vez mayor de China por América Latina en general y, más concretamente, a su influencia en las anteriores administraciones panameñas (no tanto en la actual). Entonces, China intervino: En concreto, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino expresó su apoyo a la soberanía de Panamá sobre el canal. La portavoz Mao Ning subrayó que el canal es una importante creación del pueblo panameño y una vía navegable internacional vital. Afirmó que «China siempre ha apoyado al pueblo de Panamá en su justa lucha por la soberanía sobre el Canal», y reiteró el respeto de China por el control de Panamá, reconociendo el canal como un paso internacional permanentemente neutral. Este parece un buen momento para detenernos en una abreviada lección de historia: El Canal de Panamá fue iniciado originalmente por los franceses en 1881 bajo la dirección de Ferdinand de Lesseps, el ingeniero responsable de la exitosa construcción del Canal de Suez. Sin embargo, el proyecto se enfrentó a importantes retos, entre ellos enfermedades tropicales como la malaria y la fiebre amarilla, así como dificultades de ingeniería relacionadas con el terreno montañoso de Panamá. Al final, los esfuerzos franceses fracasaron y el proyecto se abandonó en 1889. Fueron sólo 8 años en los que murieron casi 25.000 personas durante el proceso. Casi 15 años después, Estados Unidos se hizo cargo de la construcción en 1904. La construcción del Canal de Panamá difirió significativamente entre los planteamientos francés y estadounidense, sobre todo en el diseño elegido para superar los retos geográficos e hidrológicos. Los franceses, bajo el mando de Ferdinand de Lesseps, intentaron construir un canal a nivel del mar similar al Canal de Suez, que requería un cauce recto sin esclusas. Este planteamiento se enfrentó a obstáculos insuperables, como el terreno montañoso, los corrimientos de tierra en el Corte Culebra y las impredecibles crecidas del río Chagres. En cambio, los estadounidenses implantaron un sistema de esclusas y lagos, aprovechando el río Chagres para crear un lago artificial elevado, el lago Gatún, y utilizando esclusas para subir y bajar los barcos a medida que atravesaban el canal. Este diseño redujo drásticamente la necesidad de excavar y proporcionó un mejor control sobre el flujo de agua, permitiendo en última instancia la finalización del proyecto en 1914 y estableciéndolo como una maravilla de la ingeniería. El Canal de Panamá fue posteriormente transferido a Panamá en 1999 tras la firma de los Tratados Torrijos-Carter en 1977. Estos tratados pusieron fin al control estadounidense sobre el canal, otorgando a Panamá plena soberanía. ¿Cuánto costó todo esto a Estados Unidos? Tras la compra de los derechos a Francia por 40 millones de dólares, otros 10 millones a Panamá más un canon anual de 250.000 dólares (acordado en 1904), y los costes reales de construcción, EE.UU. invirtió más de 375 millones de dólares, una cantidad enorme para la época. Fue considerado uno de los proyectos más caros y agresivos de la historia. En dólares de hoy, con la inflación, equivaldría a ¡¡9.690 millones de dólares!! Las declaraciones de Trump han desatado una disputa diplomática, con Panamá afirmando su independencia y control sobre el canal, un conducto vital para el comercio marítimo internacional. Los analistas señalan que cualquier intento estadounidense de reclamar el canal se enfrentaría a importantes desafíos legales y geopolíticos. Estos titulares muestran una vez más su carácter provocador. Si Panamá no baja sus tasas de tránsito, se lo va a llevar y devolver a Estados Unidos. Esto es dudoso. Si has analizado a Trump mínimamente, sabrás que esto es la clásica teatralidad de Trump: una declaración exagerada diseñada para llamar la atención y agitar la olla. Es su estrategia característica: hacer que la gente se enfade, se ría o incluso discuta entre sí. Entonces, justo cuando las tensiones alcanzan su punto álgido, interviene para negociar y a menudo llega a un acuerdo que satisface a la mayoría de las partes, excepto, por supuesto, a sus críticos más acérrimos, que nunca dejan de oponerse al Sr. Naranja. Y luego, por si fuera poco, señaló su elección para embajador de EEUU en Panamá. Este tipo salió de la nada. Anunció a Kevin Marino Cabrera para este puesto. Comisionado del condado de Miami-Dade y exdirector estatal de Florida para la campaña de Donald Trump en 2020, Cabrera es graduado en Ciencias Políticas por la Universidad Internacional de Florida. Se forjó una carrera como lobista y estratega político, conocido por sus firmes valores conservadores y su apoyo a Trump. Su elección a la Comisión del Condado de Miami-Dade en 2022 se centró en la seguridad pública, el desarrollo económico y la limitación de las extralimitaciones del gobierno. Cabrera ha enfrentado controversia por su participación en una protesta en 2018 que involucró a miembros de los Proud Boys, aunque niega cualquier afiliación con el grupo. Recientemente nominado por Trump como embajador de Estados Unidos en Panamá, el nombramiento de Cabrera destaca sus vínculos con la administración y